'A sus puestos, preparados, listos... ya'. Sintiendo que el mercado de San Cosme se le queda pequeño, Amparo decide dar un giro radical a su vida: abandonar a su marido Fito, el pescadero, para irse a vivir con Joaquín, el frutero. Fito trata sin éxito de recuperarla, al tiempo que Pepa, la carnicera, se indigna porque Amparo, a pesar de todo, consigue lo que quiere de su esposo.