Ainhoa tiene 16 años y su hermana Dafne, 14. Las dos son diferentes. Mientras que la pequeña es reservada y prudente, la mayor es impulsiva y contestona. Ainhoa reconoce que la relación con sus padres es mejorable y que le gustaría no pelearse tanto con su hermana: 'Me peleo con ella por tonterías y porque esa niñata tiene muchas narices y se cree superior'.