Sin ningún género de dudas, la becada es la pieza de caza menor más codiciada y admirada por cualquier cazador. Escasa, misteriosa e imprevisible, el cazador de becadas debe ser un auténtico experto, poseer un perro bien adiestrado y de cualidades excepcionales, amén de tener un espíritu de sacrificio fuera de lo normal para entrar en el monte cerrado detrás de la llamada 'bella durmiente del bosque'. Si difícil es cazar una becada, mucho más lo es grabar el lance de caza, ya que...