Cuando las primeras bombas atómicas cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, los expertos declararon que fueron las explosiones más grandes que se había producido en el planeta. Sin embargo, el 30 de junio de 1908 un objeto cayó del cielo sobre Siberia y originó una explosión tan inmensa que generó una fuerza equivalente a 40 megatoneladas de TNT. La explosión fue 2.000 veces más intensa que la bomba atómica de Hiroshima, hasta el punto de que cambió la química de nuestro planeta....